miércoles, 16 de junio de 2010

Autoevaluación

En primer lugar decir que ha sido la primera vez que he tenido una asignatura como ésta, en la que hemos tenido que utilizar las nuevas tecnologías en todas las tareas además de desarrollar nuestra imaginación y creativadidad para todas ellas.
Al principio pensé en que sería una asignatura muy pesada pero con el día a día me di cuenta que me estaba gustando lo que estaba haciendo, estaba pensando y analizando todo aquello que veía, de cualquier objeto sacaba una nueva forma o de cualquier situación una nueva película.
Me hubiese gustado poder estar más centrada en la asignatura y dedicarme cien por cien a ella y por más tiempo, porque he descuebierto una nuevo forma de expresión que me encanta, pero por las circustancias en la que nos hemos encontrado como el empezar más tarde las clases y tener que estar pendientes a muchas más asignaturas, supongo que muchos como yo no hemos podido dedicarle todo lo que nos hubiese gustado.
Concluyo reiterando que por las circustancias no he podido dedicarle todo el tiempo que me hubiese gustado y el que se merece la asignatura, por tanto, he trabajo bastante y el resultado no me disgusta, pero soy consciente de que mi trabajo siempre hubiera podido ser mejor al igual que también soy consciente de que he aprendido muchísimo y que es un aprendizaje que puedo aplicar a los distintos campos en los que me enfrente en la vida.

martes, 1 de junio de 2010

Ensayo. EL ARTE DE LA COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL Y SU APLICACIÓN EN LA EDUCACIÓN

“El advenimiento de la modernidad conduce a cambios radicales respecto a la condición del sujeto, la relación de los individuos con el entorno, la visión y comprensión del mundo y la suposición tradicional de la existencia de un universo y una realidad objetivos. Igualmente, genera nuevas cuestiones sobre el fundamento de las ciencias, el reconocimiento de la necesidad de superar los dogmatismos ortodoxos y de interconectar las diversas disciplinas”.

El objetivo que me planteo al realizar este ensayo es presentar, explicar y realizar un análisis de la relación entre las distintas artes y la introducción de las nuevas tecnologías audiovisuales y de comunicación, la era digital, a lo largo del tiempo. Cómo ésta pisa fuerte en la práctica artística con la consecuente integración entre arte y tecnología. Además también pretendo con este ensayo analizar algunas pautas importantes en cuanto a la intervención de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo.

A partir de principios del siglo XX, empiezan a surgir, desde diferentes campos del saber, nuevas teorías que tienen en común el escepticismo respecto a las ideas que marcaron tan profundamente las ciencias y la cultura occidental. Las cuestiones sobre la verdad, la realidad, la razón y el conocimiento se posicionan como centro del debate entre el racionalismo y el relativismo.

En el campo del arte, este relativismo se manifiesta de diferentes maneras: en el experimentalismo como parte esencial de la producción de la obra, practicado desde las primeras vanguardias; en los cambios radicales respecto a la recepción de la obra; en la tendencia a establecer nexos, relaciones o reciprocidades entre los diferentes campos artísticos y en la potenciación de los vínculos entre arte, ciencia y tecnología.

Kasimir Malewitsch recalcaba en su Manifiesto Suprematista de 1922 la dependencia del Cubismo del orden científico objetivo, o la relación del Futurismo con las tecnologías de locomoción. La constatación de los futuristas de que la técnica moderna estaba cambiando todos los ámbitos de la creación humana no era, en efecto, una mera retórica. Vladimir Tatlin ya pregonaba, en 1914, la nueva relación entre técnica, arte y vida a través del lema “el arte en la técnica”. Esta primera generación de creadores vanguardistas favoreció la progresiva disolución de las clásicas barreras que dividían tanto las diferentes “artes” entre sí (artes plásticas, arquitectura, literatura, música, cine, etc.), como el arte de la esfera de la tecnología. Desde el advenimiento de la fotografía parecía haber quedado claro para una corriente de creadores que las nuevas tecnologías de generación y reproducción de imagen y sonido podrían ser herramientas considerables para el arte a condición de que pudiese concebirse un lenguaje creativo específico que las utilizase.






La práctica artística que desde entonces viene incorporando los nuevos medios (primero la fotografía y el cine, después el vídeo y el ordenador) y los nuevos sistemas de telecomunicación (correo, teléfono, televisión e internet) ejerce una gran influencia, principalmente a partir de los años sesenta dónde algunas experiencias artísticas que involucran la tecnología y los medios de comunicación -entre ellas, el surgimiento del videoarte- favorecerán el acercamiento entre arte y tecnología que las vanguardias de principio de siglo habían iniciado. Luego el desarrollo progresivo de las nuevas tecnologías audiovisuales y de comunicación, y las actuales aplicaciones creativas de la tecnología informática, hacen que hoy pueda hablarse de una nueva integración entre arte y tecnología.







Pero estas nuevas propuestas no siempre fueron aceptadas por la comunidad artística. La expansión del uso de las tecnologías como herramientas aplicadas al arte puso de manifiesto una profunda y progresiva escisión entre la experiencia artística, la crítica del arte y la estética. Desde mi punto de vista creo que es necesario buscar formas de pensamiento y experiencias diferentes, que permitan la asimilación y el análisis de los respectivos fenómenos contemporáneos.

Las experiencias y transformaciones que están teniendo lugar en el ámbito del arte que emplea los nuevos medios digitales y de telecomunicación suponen cambios radicales en los procesos creativos, la percepción y la estética.

Las artes y sus estéticas conforman un dominio plural inmerso en el contexto social, que ofrece modelos de realidades basados en el consenso, la cooperación y la red entre los individuos, los cuales se dan a partir de formas de comunicación e interacción.
Las artes visuales y la tecnología, como ya hemos visto, siempre estuvieron vinculadas, dado que toda producción de imágenes (desde las imágenes pintadas con carbón y tierra en las cuevas de Altamira hasta las imágenes digitales, pasando por la fotografía, el cine y el video), supone una tecnología de producción, es decir; una técnica, una serie de instrumentos y de procedimiento, ciertas condiciones de eficacia, una habilidad, un saber y la búsqueda de una estética.

Por tanto, las nuevas tecnologías se centran en los procesos de comunicación agrupándolas en tres áreas: la informática, el video y la telecomunicación, con interrelaciones y desarrollos a más de un área. También hace referencia al desarrollo tecnológico en el diseño de procesos, programas y aplicaciones. Se trata de representación y producción de imágenes con aquellas tecnologías que incorporan la máquina como intermediario entre el hombre y la realidad, o entre el hombre y la imagen representada, es decir: la fotografía, la cinematografía, el video, la computadora; los medios digitales; Internet.

En nuestros días, para referirse a ciertas producciones del arte contemporáneo (videoarte, arte de Internet, instalaciones interactivas, arte robótico, bioarte) se vuelve a destacar el vínculo entre el arte, la ciencia y las denominadas nuevas tecnologías, aunque, paradójicamente, la historia de estas “nuevas tecnologías” se inicia hace casi dos siglos. Pero en la segunda mitad del siglo XX, a partir de la revolución electrónica, el desarrollo de los medios digitales fue estrechando el vínculo entre el arte, la ciencia y las nuevas tecnologías. Actualmente el uso de las computadoras y de Internet como instrumento para la creación, reproducción y difusión de la expresión artística, constituye un nuevo nexo entre el arte y las nuevas tecnologías.






Actualmente, en el arte digital o new media art, convergen múltiples expresiones creativas: instalaciones multimedia, arte interactivo, net.art, realidad virtual y aumentada, media performances, cine expandido, inteligencia artificial y tele- presencia, entre otras. Su evolución está directamente vinculada a los desarrollos tecnológicos y es heredera de las experimentaciones que los artistas han llevado a cabo con los medios de comunicación desde su aparición.

Aunque creo que no debemos obviar que el uso de programas procesadores de la imagen, sin más, puede dar lugar a atractivas formas automatizadas que podrían entrar en confusión con la razón del artista, convirtiendo a este en simple usuario o técnico de la informática. Se trata del uso del soporte digital por parte del artística y puesto al servicio de este, un arte humanizado, con ideas e inquietudes personales dentro de un campo distinto para la expresión gráfica, donde el artista hace uso de un amplio potencial de recursos tecnológicos que aprovecha todo un abanico de posibilidades tecnológicas; es la técnica al servicio del arte, y no al revés.

SU APLICACIÓN EN LA EDUCACIÓN

He querido en este ensayo hacer mención a la práctica educativa para analizar la importancia de las nuevas tecnologías en ella, ya que el día de mañana esta será mi práctica profesional y quiero estar informada para saber a lo que me expongo debido a que por los grandes cambios sociales que estamos sufriendo la educación también está cambiando con ellos.

Me centraré sobretodo en el campo de la Educación plástica y visual ya que tiene una relación directa con las nuevas formas de configurarse las prácticas artísticas que cuenta con unas fronteras cada vez más débiles y un desarrollo exponencial de recursos, soportes, concepciones, planteamientos, potenciados en gran parte, por las nuevas tecnologías.

La Educación plástica y visual se hace imprescindible a partir de la necesidad del alumnado de desarrollar las capacidades de expresión, análisis, crítica, apreciación y creación de imágenes. Este desarrollo se convierte en más necesario a medida que aumenta su relación con todo el entorno social y cultural que lo rodea, un entorno sobresaturado de información visual, hasta el punto de ser característico de nuestra época.

Esta materia ha experimentado durante los últimos decenios unos cambios espectaculares, no tanto en la cantidad de nuevos contenidos, como en la evolución de nuevas técnicas y nuevos medios, a través de los cuales se desarrolla. El acceso al mundo de las imágenes, sus posibilidades de manipulación a través de medios informáticos cada día más globalizados, la facilidad en la creación de nuevas formas, la popularización de nuevos instrumentos para la creación artística, como son el ordenador, la fotografía digital, la cámara de vídeo, etc., hace que tanto los objetivos y los contenidos, como también la metodología de trabajo, sean susceptibles de cambios continuos.

Como cualquier otro lenguaje, el lenguaje plástico-visual necesita de dos niveles interrelacionados de comunicación: saber ver para comprender y saber hacer para expresarse, con la finalidad de comunicarse, producir y crear y conocer mejor la realidad y a uno mismo para transformarla y transformarse, en definitiva; para humanizar la realidad y al propio ser humano como eje central de la misma.

El ambiente multimedia de la red, así como mucho de lo que experimentamos a través de nuestros computadores, hace necesario que los alumnos y alumnas piensen y se comuniquen como diseña­dores y como artistas. Los cambios en los modos de aprender y trabajar en una era en la que los estudiantes diseñan sitios web como proyectos de clase, e integran vídeo, gráficas y animación dentro de sus presentaciones, hacen que el arte se esté convirtiendo rápidamente en el nuevo alfabetismo de nuestro tiempo. Es decir, la nueva realidad tecnológica lleva a entender que la manipulación (con finalidades artísticas o no) de la información visual en la vida cotidiana, genera y necesita de capacidades de pensamiento más cercanas que nunca a las requeridas en el arte. El arte debe considerarse como una competencia básica en la forma­ción de los individuos de la era digital.








Es indispensable tomar conciencia de la necesidad de trabajar a partir del entorno del alumnado, el mundo cotidiano de imágenes que le proporciona la naturaleza y la actividad y creación humanas a través de la pintura, la publicidad, la arquitectura, el diseño gráfico e industrial, la escultura, etc., como también las imágenes visuales (cada vez más absorbentes) transmitidas por los distintos medios: Internet, cine, vídeo, fotografía y, evidentemente, televisión. La referencia básica sobre la que trabajar ha de ser que nuestras alumnas y alumnos asimilen todo este entorno con una actitud reflexiva y crítica, y que sean capaces, a partir de aquí, de elaborar nuevas propuestas de trabajo, de crear y experimentar.

No puede ponerse en duda la enorme importancia de esta dimensión de la educación artística, que procure a los individuos una capacidad de creación y de pensamiento visual acorde con los reque­rimientos que la sociedad le pide. También para emitir sus propias respuestas ante los estímulos de la misma. En la actualidad, la mayor parte de los individuos de nuestra sociedad suelen limitarse a ser meros consumidores del arte y de las imágenes. Estimular creativamente al alumnado no supo­ne sólo propiciar el uso espontáneo de sus propios recursos, sino aportarle medios variados que le doten de mayor capacidad perceptiva y expresiva y propicien la creación y la comunicación artísti­ca en situaciones variadas y con diferentes finalidades.

El universo visual y estético en el que estamos inmersos, “adquiere un papel fundamental como conformador de identidades, no solo por su omnipresencia, sino por su fuerte poder persuasivo: se asocia a prácticas culturales, se vincula a las experiencias de placer y se relaciona con formas de socialización, pero además, el universo visual enseña a mirar y a mirarse y ayuda a construir representaciones sobre sí mismos y sobre el mundo.” (Hernández, 2002: 52). La responsabilidad en este sentido es difícil de eludir, ya que las vivencias de nuestros niños y niñas están impregnadas de referentes estéticos, fuertemente emocionales y que forman parte de sus procesos de socialización.

La Educación plástica y visual conecta al alumnado con el extenso ámbito de la cultura de la imagen, el arte, los medios de comunicación y las tecnologías audiovisuales. El lenguaje visual y plástico ha de constituir un medio de comunicación que el alumnado utilizará desde cualquier materia de trabajo, tanto en la escuela como, posteriormente, en actividades laborales.

Quiero concluir este ensayo haciendo hincapié en las competencias básicas, que son esas competencias mínimas que los alumnos y alumnas han de alcanzar. Por tanto, la Educación plástica y visual contribuye a adquirir todas éstas importante competencias básicas (autonomía, competencia digital, tratamiento de la información…), especialmente, a adquirir la competencia artística y cultural. En esta etapa se pone el énfasis en ampliar el conocimiento de los diferentes códigos artísticos y en la utilización de las técnicas y los recursos que les son propios. El alumnado aprende a mirar, ver, observar y percibir y, desde el conocimiento del lenguaje visual, a apreciar los valores estéticos y culturales de las producciones artísticas. Además se contribuye a esta competencia cuando se experimenta e investiga con diversidad de técnicas plásticas y visuales y se es capaz de expresarse a través de la imagen.





jueves, 6 de mayo de 2010

viernes, 30 de abril de 2010